A lo largo de los años, muchos filmes, en especial los de terror o suspenso, han causado temor debido a que se ciernen sobre ellos tragedias y maldiciones que van más allá de las locaciones donde fueron filmadas. La película “El Bebé de Rosemary” no ha escapado de ello y después de 50 años de haber sido filmada, el mal sigue rondando su entorno.